ESTRATEGIAS FRENTE AL NEGACIONISMO Y LAS DEUDAS DE LA DEMOCRACIA Más de 40 organizaciones se encontraron para comenzar a pensar los 50 años del golpe en Argentina

Los días 28 y 29 de noviembre se llevó a cabo el primer encuentro de colectivos y espacios de memoria del territorio bonaerense para intercambiar experiencias y diagnósticos respecto al estado actual de las políticas de derechos humanos, en vísperas del 50 aniversario del último golpe de estado que se conmemorará el próximo 24 de marzo. Conversatorios, mesas de trabajo, exposición de proyectos regionales y talleres de discusión dinamizaron el encuentro, que contó con presencia de referentes y activistas de 40 ciudades de la provincia de Buenos Aires. En un contexto de profunda regresión se habló de “ampliar, escuchar, revisar e intercambiar”.
ANDAR en la memoria
(Agencia) “A pesar de los contextos cambiantes, y en particular el momento actual de negacionismo y de relativa indiferencia respecto a las políticas de memoria, verdad y justicia, podemos decir que en Argentina la memoria perdura. Y en vísperas de los 50 años del golpe tenemos que impulsar la máxima creatividad para volver a convocar a este pueblo que más allá de una votación, no ha cambiado su profunda sensibilidad sobre los principios democráticos y la vigencia de los derechos humanos”, reflexionó la presidenta de la CPM Dora Barrancos como agenda central de este encuentro.
Convocado ante la urgencia del creciente negacionismo y la indiferencia de sectores amplios respecto a la promoción y vigencia de los derechos humanos y la construcción de la memoria colectiva, el Encuentro de organizaciones y colectivos de memoria de la Provincia de Buenos Aires reunió a una gran cantidad de referentes y activistas que, durante las jornadas del 28 y 29 de noviembre, discutieron y reflexionaron sobre qué hacer con la desarticulación de las políticas de memoria, verdad y justicia a nivel nacional y cómo frenar la radicalización de la violencia estatal, entre otros grandes ejes.
“Existe un conjunto de desafíos que debemos enfrentar: ponernos en la cabeza y en la sensibilidad de los jóvenes de hoy, para quienes los años 70 resultan tan lejanos como lo fue para nosotros las experiencias históricas anteriores; la progresiva pérdida de autonomía de los organismos de derechos humanos frente a la imposición estatal de ‘una’ memoria; y la fragilidad de las formas de contratación en los mismos organismos que promovían los derechos humanos”, enumeró la antropóloga Ludmila Da Silva Catela, autora del libro No habrá flores en la tumba del pasado y docente universitaria.
Su intervención al comienzo del encuentro fue parte del conversatorio “Pensar la dictadura y sus memorias 50 años después del golpe”, del que también participó el sociólogo Emilio Crenzel, autor del libro Pensar los 30.000, y que planteó como una deuda pendiente -en la producción de conocimiento sobre la última dictadura- la cantidad y tareas específicas que ejercieron los perpetradores del genocidio, cómo se fue construyendo con los años la decisión del exterminio, y cómo se llegó a la figura de la desaparición forzada de persona como forma emblemática de ejecutar aquel plan.
Durante las dos jornadas las y los asistentes al encuentro pudieron intercambiar experiencias, discutir el sentido y las herramientas con las que se siguen construyendo las memorias con perspectiva de derechos y reflexionar acerca de las autocríticas pendientes y las propuestas a futuro. “Tener más grandes las orejas que la boca”, fue una frase en tono de humor que, no obstante, sintetiza en buena medida la sensación generalizada de las organizaciones.
Cabe destacar que la convocatoria a las jornadas organizadas por la CPM enfatizaba en el avance, en Argentina y en la región de las extremas derechas a través del voto popular, lo que implica un duro golpe a las políticas de derechos humanos pensadas como pilares de las garantías de no repetición. Este avance va de la mano de un endurecimiento de la mirada sobre la realidad social expresada en discursos y prácticas negacionistas, violentas, discriminatorias y de odio, que se inscriben en una matriz autoritaria.
Estas líneas fueron desandadas en la apertura del encuentro por los miembros de la CPM Elsa Pavón, Ana Barletta, Guillermo Torremare, Gonzalo Conte y Roberto Cipriano García –también secretario ejecutivo- y la directora General de Áreas, Sandra Raggio.
Respecto a las mesas de trabajo y de intercambio de experiencias se abordaron, entre otros temas, las disputas contra el negacionismo a través de la sistematización de la información y la producción y difusión de datos sobre la represión estatal en provincia de Buenos Aires, con la presentación del Registro de las violencias represivas del estado en el marco del genocidio (REVIGE), elaborado por la CPM.
También se examinó la propuesta de elaboración conjunta con organizaciones y colectivos provinciales de la plataforma común “Siempre presentes”, con el objeto de dar visibilidad a las historias de las víctimas del terrorismo de estado.
Asimismo, como última parte del encuentro, se plantearon distintos proyectos e iniciativas para desandar desde ahora hasta la conmemoración del 50 aniversario del último golpe de estado en Argentina una estrategia de fortalecimiento y de acuerdo amplio con el objeto de profundizar la calidad democrática y convocar a la construcción de memoria a las nuevas generaciones.

















