DEL ENCUENTRO MEMORIA, VERDAD Y JUSTICIA Manifestación por Luis Espinoza en Buenos Aires
Una delegación de representantes de organizaciones y organismos que integran el Encuentro Memoria, Verdad y Justicia (EMVyJ) se manifestaron este mediodía frente a la Casa de la Provincia de Tucumán en la Ciudad de Buenos Aires, en reclamo de juicio y castigo a los responsables de la desaparición forzada seguida de muerte de Luis Armando Espinoza, trabajador rural tucumano. Allí entregaron un petitorio a representantes de la autoridad tucumana.
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(Anred) “Exigimos respuestas del Gobierno Nacional: retiro de las fuerzas represivas de los barrios, cese de la represión a los pobres con la excusa de mantener la cuarentena y terminar con la intervención de los uniformados en cualquier conflicto social para sostener el control social y político de las capas populares”, remarca el petitorio al que adhirieron las Madres de Plaza de Mayo-Línea Fundadora, Mirta Baravalle, Nora Cortiñas y Elia Espen, los Familiares de Desaparecidos de Tucumán (FADETUC), la Comisión Verdad y Memoria por la Masacre de La Plata, Graciela Ledo y Marcela Brizuela (hermana y madre del desaparecido Alberto Agapito Ledo).
La delegación se hizo presente este mediodía en la sede porteña de la Casa de la Provincia de Tucumán, ubicada en Suipacha 140. Allí se manifestó con carteles pidiendo “justicia por Luis Espinoza”. Además, representantes entraron a la entidad oficial y dejaron al secretario del director de la representación oficial de Tucumán un petitorio, titulado “La pandemia no es excusa para la represión”, donde exigen al gobierno de Juan Manzur y al gobierno nacional la investigación, juicio y castigo a los culpables de la desaparición forzada seguida de muerte del trabajador rural y el cese de la intervención represiva policial en los barrios del país con motivo de la cuarentena obligatoria por la expansión del Covid-19.
“Como venimos denunciando desde que comenzó la cuarentena, los ‘abusos’ policiales, que no son otra cosa que el permanente accionar de todas las policías provinciales y de la Federal y la Gendarmería, se hicieron más y más cotidianas – sostienen desde el EMVyJ – Así, hasta llegar a matar, pasaron de los golpes, a las humillaciones de los más pobres; de las balas de goma, a las de plomo; de las balas de plomo, a la desaparición forzada de un trabajador rural y de la desaparición forzada, directamente, al asesinato cometidos, en este caso, por la Policía de Tucumán”.
Asimismo, agregaron los organismos de derechos humanos y organizaciones: “no alcanzan las medidas de separar del cargo a los responsables materiales, cuando se hace la vista gorda desde el propio gobierno nacional que omite cualquier mención a la carta blanca que se les ha concedido a las fuerzas represivas para, supuestamente, garantizar el aislamiento social. No es que las fuerzas represivas se ‘salgan de caja’, sino que se trata de una política represiva urdida y sostenida por todos los funcionarios políticos provinciales y nacionales”.
“Repudiamos la desaparición forzada de Luis Espinoza seguida de muerte, el ocultamiento de su cadáver en otra provincia y el silencio cómplice oficial del gobierno nacional y el gobierno provincial ante todos los hechos denunciados”, remarcó el EMVyJ, y agregó: “¿Estaban esperando un muerto para hacerse cargo de que la libertad de acción a las fuerzas represivas terminaría de esta manera? ¿O tampoco ahora se harán cargo? Desde el Encuentro Memoria, Verdad y Justicia exigimos respuestas del Gobierno Nacional: retiro de las fuerzas represivas de los barrios, cese de la represión a los pobres con la excusa de mantener la cuarentena y terminar con la intervención de los uniformados en cualquier conflicto social para sostener el control social y político de las capas populares”.
El 15 de mayo, Juan Antonio Espinoza iba a caballo desde Monteagudo y estaba llegando a la casa de su hija que vive en la zona. En el camino se cruzó con su hermano, Luis Armando. El mismo día, hubo un operativo policial para dispersar a las personas que participaban de una carrera de caballos, actividad no permitida en el marco de la cuarentena. Si bien Luis y su hermano no participaron, fueron atacados por personal policial cuando transitaban por la zona. A Juan lo golpearon, dejándolo inconsciente, y a Luis le dispararon. Cuando Juan recupera la conciencia, su hermano ya no estaba.
Luis Espinoza estuvo desaparecido durante siete días, hasta que su cuerpo sin vida fue hallado en el departamento de Andalgalá en Catamarca. El Equipo Científico de Investigaciones Fiscales (ECIF) lo halló en un precipio de más de 150 metros de profundidad, luego de atravesar el límite provincial.