SEMINARIO INTERNACIONAL EN CHILE 50 años del Plan Cóndor: la inteligencia detrás de la coordinación represiva de las dictaduras militares

La Comisión Provincial por la Memoria participó en Valparaíso el seminario internacional A 50 años del Plan Cóndor y desafíos para América del Sur. “Creo que las huellas de la coordinación represiva de las dictaduras militares en el Cono Sur no han sido reconocidas en cuanto a la dimensión del daño del tejido social profundo de América Latina y la implementación de un modelo económico que trae exclusión y discriminación”, dice la coordinadora del evento y encargada nacional de la Unidad de Cultura, Memoria y Derechos Humanos de Chile, Francia Jammet Pizarro.
ANDAR en Chile
(Agencia Andar) En el marco del IV Encuentro de Sitios de Memoria de Chile, la Unidad de Cultura, Memoria y Derechos Humanos del país trasandino organizó el seminario internacional a 50 años del plan Cóndor con la presencia de organizaciones de derechos humanos y representantes de Argentina, Uruguay, Paraguay y Chile. “Fue un intenso espacio de reflexión y aprendizaje, especialmente orientado a los desafíos que aún quedan”, sintetizó Jammet Pizarro.
A su criterio, “es estremecedor saber la profundidad de la articulación y la coordinación entre las dictaduras militares, que en todo el Cono Sur se implantaron a través del terrorismo de Estado, de una política de aniquilamiento y exterminio que usó la desaparición forzada como su método ejemplificador, creo que aún las huellas de esta coordinación no han sido reconocidas en cuanto a la dimensión del daño del tejido social profundo de América Latina y la implementación de un modelo económico que trae exclusión y discriminación”. Para Jammet Pizarro, hoy en día esa maldita herencia está representada por los “discursos de odio” que atraviesan a todos los países de la región, respecto de la inmigración y las “otredades”.
Durante las jornadas de reflexión, la Comisión Provincial por la Memoria presentó los documentos sobre el Plan Cóndor que se encuentran en el archivo de la Dirección de Inteligencia de la Policía de la Provincia de Buenos Aires, bajo gestión del organismo desde el 2001. “Es el único que fue desclasificado en su totalidad, cuenta con alrededor de 4 millones de fojas con el material que producía y recolectaba, y que recibía de otras agencias”, especificó la directora general de la CPM Sandra Raggio.
Sobre la inteligencia relacionada al Plan Cóndor, Raggio describió que “se encontraron y analizaron legajos con listados de personas provenientes de Chile, Uruguay y Brasil, con datos personales, políticos y fotográficos, ubicados en el período pre-Cóndor, desde finales de 1969 hasta noviembre de 1974”. Otro tipo de documental localizado fueron los numerosos pedidos de captura, producidos por organismos nacionales e internacionales. “Algunas de estas listas fueron elaboradas por el Ministerio del Interior del que dependía la Policía Federal Argentina, que tuvo un rol especial en la persecución político-ideológica de ciudadanos extranjeros, a través del Departamento de Asuntos Extranjeros (DAE)”, agregó.
Toda esta documentación fue presentada en las causas Plan Cóndor, Orletti y también a las comisiones de la verdad de varios países Uruguay, Brasil y Chile, entre otros.
Los documentos de la DIPPBA permiten comprobar que la coordinación de las fuerzas represivas en América Latina ya estaba en marca. “Uno de los hallazgos del archivo pre Cóndor es la ficha del militante desaparecido brasileño Edmund Pericles Camargo, secuestrado por la policía brasileña en 1971 en un avión de la empresa Lan Chile, en el aeropuerto de Ezeiza”, mencionó la directora general de la CPM Sandra Raggio. Otro legajo importante pertenece a los asilados en la embajada argentina en Chile, donde miles de personas buscaron asilo luego del golpe de 1973. “A pesar de que en Argentina había un gobierno democrático, al llegar a Buenos Aires muchos fueron detenidos, porque la articulación entre países ya estaba vigente. Es decir que el intercambio estaba en marcha mucho antes de la consolidación del Cóndor de noviembre de 1975 en Chile”, agregó.
Entramado de ayer y de hoy
A su turno, el secretario ejecutivo de la CPM, Roberto Cipriano García, mostró un documento de marzo de 1973 en el cual el gobierno de Bolivia le solicitaba a los servicios de inteligencia argentinos información sobre el ex presidente Juan José Torres, que había sido derrocado en Bolivia por Hugo Banzer Suárez y había emigrado con un grupo de colaboradores a Argentina. “Torres finalmente fue asesinado, era un personaje controversial, Rodolfo Walsh llegó a llamarlo el ‘general proletario’. Aparecen vinculados a ese crimen miembros de la banda de Aníbal Gordon y la CIA”, recordó.
Los servicios de inteligencia argentina prestaron mucha atención al seguimiento de chilenos en el país, la dirección de inteligencia de la Base de Puerto Belgrano, por ejemplo, detectó el nacimiento del Movimiento de Unificación Chilena, previo al golpe en Argentina y de la caída de Salvador Allende. También estaban los clubes chilenos que armaron la Federación de Clubes denominada Fircha. “Ya en dictadura, el entonces agente de la DIPPBA Fabián Fernández Garello hizo un censo de chilenos radicados en el conurbano, eran más de 5 mil personas de ideas comunistas y la resistencia a la dictadura de Pinochet. Actualmente es el jefe de los fiscales y defensores oficiales de Mar del Plata”, señaló Cipriano García.
El secretario ejecutivo de la CPM recordó que Fernández Garello infiltró a Boris Casanova, presidente de la Fircha, y a su mujer Mabel, a través de menores de edad, que se hicieron amigos de los hijos. “Eran parte de la Federación Juvenil Comunista, en 1978 detuvieron a las autoridades del club”.
“Muchos de estos agentes, como el caso de Fernández Garello, se fueron reubicando en democracia, siguieron siendo parte del diseño de las políticas de seguridad, ahora es la doctrina de las nuevas amenazas que remplaza a la doctrina de la seguridad nacional, que son el terrorismo y el narcotráfico, vienen a focalizar la persecución política. Hoy la figura del terrorismo se está usando, tanto en Argentina como en Chile, para la persecución política de quienes reclaman, el caso de los mapuche acá en Chile, pero en Argentina también incluso en el gobierno de Milei la justicia inició un proceso tras las marchas opositoras donde hubo varias detenciones, donde se les imputaba delitos de sedición y terrorismo que en Argentina tienen penas graves, de más de 20 años”. En su mirada, “los gobiernos siguen articulados, ahora con las nuevas amenazas que vienen de los Estados Unidos. Es un entramado que fue, y que sigue siendo”, concluyó Cipriano García.
A modo de cierre, Jammet Pizarro destacó la participación muy significativa de gente de Paraguay, Argentina y Uruguay para profundizar un camino de “aprendizajes, de reconocimiento y también de trabajo en red, de colaboración y fraternidad entre los países de América latina”. Y también mencionó la colaboración de la plataforma Plancondor.org, donde se pueden ver estos archivos y la vinculación entre los países con los mismos métodos de secuestro.