UN ESPACIO QUE GANA LEGITIMIDAD FRENTE AL AVANCE DE LA CRISIS Mesa ecuménica por la democracia, la vida y el bien común: unidad y acción de iglesias cristianas en defensa de los derechos humanos

Constituida a mediados de 2023, la Mesa es un espacio de cristianas y cristianos que promueven el encuentro, el diálogo y el compromiso con las causas populares que, con el paso de los meses, se multiplican y agravan al ritmo del deterioro económico y su impacto en lo social. Entre sus intervenciones se destaca el acompañamiento a la lucha por los ingresos de los jubilados, la falta de entrega de alimentos por parte del Ministerio de Capital Humano a miles de organizaciones y la urgente necesidad de mayor financiamiento para el hospital pediátrico Garrahan, entre otras. En diálogo con ANDAR, el padre Miguel “Pancho” Velo –miembro de la CPM e integrante del movimiento de curas en opción por los pobres- afirmó que “se trata de un encuentro de iglesias cristianas en defensa de los derechos humanos y sociales. Consideramos que el gobierno actual contempla un proyecto antagónico a la propuesta del evangelio de Jesús de Nazaret”.
ANDAR en las luchas populares
(Agencia) “Es una instancia de diálogo y de encuentro entre cristianos y cristianas en la búsqueda de alcanzar una sociedad de vínculos fraternos e inclusivos como predica el evangelio de Jesús. Consideramos que en estos últimos dos años se han agudizado los problemas y se ha desatendido de forma alarmante la situación social, por lo que nos involucramos y encontramos en la acción junto al pueblo para exigir un cambio de rumbo por parte del gobierno nacional y mayor sensibilidad con los que sufren”, reflexionó el padre Miguel “Pancho” Velo, uno de los curas que cada miércoles, antes de la ronda de los jubilados en la zona del Congreso de la Nación, brinda un servicio religioso para visibilizar la acuciante situación de los adultos mayores.
La Mesa ecuménica por la democracia, la vida y el bien común nació en agosto de 2023 para acompañar la lucha de los pueblos originarios en la defensa de sus territorios y en contra de la reforma constitucional en la provincia de Jujuy. Desde allí fue ampliando sus intervenciones, en el marco de las causas populares vinculadas a la defensa del trabajo, los ingresos de las familias, la salud pública y contra el hambre.
Está integrada por el Movimiento Ecuménico por los Derechos Humanos (MEDH), Curas en Opción por las y los Pobres (OPP), Federación Argentina de Iglesias Evangélicas (FAIE), Servicio de Paz y Justicia (SERPAJ), Pastoral Social Evangélica (PSE), Comisión Argentina para Refugiados y Migrantes (CAREF), Fundación Hora de Obrar, Red Nacional de Mujeres Argentinas Construyendo Comunidad, Sororidad & Fe, Curas Villeros, Iglesia Anabautista Menonita de Buenos Aires (IAMBA), entre otras organizaciones y grupos pertenecientes a iglesias evangélicas, reformadas y católica, y abierta también a la participación y el diálogo con no creyentes.
“Notamos, con el paso de las semanas, que el peso específico de la Mesa ecuménica va creciendo en cuanto al reconocimiento de distintos sectores que nos llaman para realizar celebraciones y acompañar las luchas. Así, por ejemplo, hace unos días participamos de una jornada por la salud mental en el Hospital Laura Bonaparte en el que los trabajadores denuncian el brutal desfinanciamiento, despidos y el cierre de programas esenciales; hubo un encuentro con las dos CTA para impulsar un espacio de encuentro y de rechazo al acuerdo con el FMI, la lucha contra las políticas del hambre y la recuperación de la soberanía”, detalló Velo.
Y continuó: “En 2024 hicimos una acción sostenida los días martes, durante varios meses, frente a la sede del Ministerio de Capital Humano junto a las militancias sociales, culturales, sindicales y políticas con las que reclamamos contra las políticas del hambre y la ausencia del estado”. En ese sentido, entre el 15 de octubre y el 17 de diciembre del año pasado se llevó a cabo cada martes una “trinchera espiritual” –como la describen desde la mesa ecuménica- a un costado de la avenida 9 de Julio.
En diciembre del año pasado, con motivo del primer año de gobierno de Javier Milei, desde la Mesa ecuménica manifestaron con contundencia: “Oprimir a los pobres para llenar los bolsillos de los ricos no convierte en próspera a ninguna nación. El pobre queda cada vez más pobre y el rico cada vez más rico. Eso está ocurriendo hoy en nuestro país. El gobierno nacional bajo el eufemismo que denomina “Déficit cero” o “Equilibrio fiscal” oculta un plan de ajuste y transferencias de recursos que avanza contra los sectores más vulnerables y favorece a quienes concentran la mayor riqueza del país”.
“Resulta que mientras se elimina el impuesto a las grandes fortunas o se promueve el blanqueo de capitales, un millón de niños y niñas se van a dormir sin comer. Y todo ello con el apoyo e instrumentación de una política represiva que pone en riesgo la vida de las personas y degrada el Estado de Derecho”, agregaron.
Y concluyeron: “Como organizaciones sociales, religiosas y de derechos humanos expresamos nuestro repudio a tales políticas económicas y represivas que van contra las personas más desprotegidas y reclamamos al gobierno nacional medidas que garanticen los derechos y dignidad de todas las personas. El pan debe estar en todas las mesas. La represión atenta contra la vida. La Democracia debe dar respuestas con equidad social”.