DENUNCIAN UNA CAUSA ARMADA Familiares marcharon para pedir la libertad de tres carreros detenidos desde hace 12 días
El pasado jueves 16 de julio, por orden del Juzgado Federal N 1 de Quilmes, se desplegó un extenso operativo policial en el barrio San Cayetano que terminó con la detención de siete jóvenes, cuatro de ellos menores de edad, que venían de trabajar con sus carros. Eduardo Chávez, Agustín Velásquez y Ángel Ibáñez continúan detenidos, sus familiares sostienen que es una causa armada y marcharon ayer hasta los tribunales de justicia para reclamar la libertad de los tres jóvenes. También denunciaron abusos policiales durante el operativo y que durante las horas posteriores nadie les informó donde estaban detenidos. La Comisión Provincial por la Memoria (CPM) pidió un informe de la causa a la fiscalía general de Quilmes.
Foto: Sebastián Linero – Enfoque Rojo
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(Agencia) Este lunes 27 de julio, once días después de los allanamientos y detenciones en el barrio San Cayetano, familiares y amigos de Eduardo Chávez, Agustín Velásquez y Ángel Ibáñez marcharon hacia los tribunales de justicia de Quilmes para reclamar la inmediata libertad de los tres jóvenes y denunciar que son víctimas de una causa armada.
“Hasta el momento no sabemos nada, queremos que nos den una respuesta y una explicación, necesitamos la libertad inmediata, laburan con el carro del día al día para ganarse el pan y le armaron una causa, jamás tuvieron una denuncia y le arruinaron la vida. Los policías se tienen que hacer cargo de la injusticia que cometieron”, dijo Vanesa, mamá de Eduardo Chávez, en diálogo con un móvil de La Izquierda Diario.
El pasado jueves 26 de julio, en una causa vinculada al narcotráfico, el Juzgado Federal N 1 de Quilmes dispuso una serie de allanamientos en el barrio San Cayetano con la intervención de Gendarmería Nacional, Prefectura y Grupo de Acción Táctica. El extenso operativo policial terminó con la detención de siete carreros, cuatro de ellos menores de edad.
Ese jueves alrededor de las 20 horas, los siete jóvenes, cuatro de ellos menores de edad, llegaban de trabajar y fueron detenidos cuando estaban guardando sus carros. En ese momento, según declararon los adolescentes fueron precintados, los tiraron al suelo y los obligaron a comer tierra y pasto, mientras otros agentes policiales les pegaban patadas y rompían las mercaderías que llevaban los carros.
Los cuatro jóvenes menores de edad fueron trasladados a una comisaría; casi tres horas después les avisaron a sus familiares donde estaban y finalmente fueron liberados alrededor de las 2 de la madrugada.
Eduardo Chávez, Agustín Velásquez y Ángel Ibáñez, en cambio, continúan detenidos. Sus familias también denuncian que recién dos días después de recorrer distintas comisarías, les avisaron donde estaban alojados.
Cabe destacar que este hecho, los dos días que los familiares no supieron donde estaban los jóvenes, tuvo lugar mientras Facundo Astudillo Castro continúa desaparecido desde el 30 de abril. Por ese motivo, una de las consignas de la protesta durante la movilización de ayer a los tribunales de Quilmes fue: “No queremos más Facundo”.
Tras tomar conocimiento del hecho, la Comisión Provincial por la Memoria (CPM), en calidad de Mecanismo Local de Prevención de la Tortura, le pidió a la fiscalía general de Quilmes un informe consustanciado de la causa y también envió una nota al Ministerio de Seguridad de Nación.
La jornada de protesta fue acompañada también por familiares, amigos y amigas de Fernando Leguizamón, un mecánico de 31 años que fue asesinado por un policía de civil el 20 de junio pasado. Según el relato de su compañera, que estaba con él cuando lo mataron, un grupo de personas lo confundió con el ladrón de un vehículo y comenzaron a increparlo; entre los atacantes se encontraban de civil los policías bonaerenses Rodrigo Valdez y Natalia Zuleta. En un momento de la discusión, Valdez sacó el arma reglamentaria y le disparó dos veces.