“En Malvinas Argentinas funciona un sistema de adulteración de historias clínicas”
Jorge Cancio representa a más de 40 familias de víctimas de mala praxis en el distrito. Recientemente denunció en sede judicial la manipulación, corrección, tachaduras y sobreescrituras de las historias clínicas.
ANDAR en Malvinas Argentinas
(Agencia) Detrás de la periodicidad con que se producen los casos de mala praxis en el sistema de salud municipal de Malvinas Argentinas se esconde un arbitrario e inédito sistema de gestión de historias clínicas: es el municipio, y no cada uno de los centros de salud, el que entrega y administra los registros médicos de cada paciente.
En diálogo con ANDAR, Jorge Cancio, abogado penalista y militante por los derechos humanos a través de la Comisión por la Memoria de Campo de Mayo, explicó que “el secretario de salud de Malvinas es el responsable de la máquina de adulteración de historias clínicas. Esto ocurre porque para acceder a la documentación hay que solicitarla ante el municipio, que como responsable político de los casos de mala praxis habilita la práctica de adulteración”. O sea que : “La raíz del problema es que a esos documentos no los administra ni entrega el hospital, sino el municipio, algo que no debe tener registros en ningún otro lugar”.
Cancio ha denunciado ante la fiscalía 4 del departamento judicial de San Martín –la misma unidad fiscal ante la cual se tramitan los más de 40 casos de mala praxis que el abogado patrocina- la adulteración de las historias clínicas (correcciones, tachaduras, sobreescrituras, omisión de datos, falta de foliación) mediante las cuales se desdibuja la responsabilidad de los médicos y directivos de hospitales, y de los funcionarios de salud del propio municipio.
“En varios casos de los que hemos denunciado, vemos que el perito designado de los tribunales de San Martín, entiende que el accionar médico siempre es el correcto. Cuando empiezo a revisar las historias clínicas sobre las que se expide este perito, encuentro que los documentos tienen correcciones, tachaduras, sobreescrituras, y entonces, por ejemplo, en casos de operaciones programadas no se registran las fechas de la intervención”, afirma Cancio.
Sin embargo, el abogado aclaró que hasta el momento no se han producido avances en función de la denuncia “porque ha caído en el habitual derrotero judicial. La fiscalía 4 se declaró incompetente y el expediente pasó a otra unidad fiscal, que también dio traslado de la denuncia a una fiscalía de delitos complejos del departamento. Así estamos hasta hoy”.
[pullquote]»Las historias clínicas tienen correcciones, tachaduras, sobreescrituras, y entonces, por ejemplo, en casos de operaciones programadas no se registran las fechas de la intervención»[/pullquote]
“De todas maneras, aunque todavía no llegamos al peritaje propiamente dicho, confío por supuesto que esto se va a reconocer, se va a demostrar la adulteración, porque son de hecho muy notorias. Las historias clínicas ni siquiera están foliadas. Hay casos de familiares que están pidiendo la historia clínica de pacientes desde hace más de 3 años”, manifestó Cancio.
Para el abogado penalista, desde mediados de 2012, cuando ocurrió el caso de Celeste Morales (una niña que fue operada exitosamente por un quiste benigno, pero que por falta de atención postoperatoria se produjo una obstrucción de una sonda que tenía colocada en su cuello y la nena falleció), se produjo un incremento exponencial de los casos de mala praxis.
“Desde Celeste Morales, considerándola como caso cero, hasta hoy llegamos a denunciar penalmente 45 casos, todos por hechos similares. Errores de diagnóstico, falta de atención, partos que no son realizados por cesárea y que terminan con la muerte del bebé –desde noviembre de 2014 hasta hoy tenemos cinco denuncias formuladas- porque se posterga el nacimiento y los bebés mueren por ahorcamiento u otras causas. Esta es la realidad en Malvinas. No hay respuesta política, no hay pretensión de querer cambiar el sistema”, explica el abogado.
Las graves consecuencias de las malas prácticas médicas recaen, sistemáticamente, sobre los pacientes de escasos recursos y sin cobertura médica: “una nena ingresó por un esguince a un hospital de Malvinas. La vió primero el trumatógolo jefe y éste le ordenó al médico residente que la enyesara. El residente lo hizo. La nena se fue a su casa pero 24 horas después volvió al hospital por los fuertes dolores. Los médicos la hicieron volver a su casa, porque dijeron que es una nena mañosa. Sin embargo, a las 48 horas la paciente volvió al hospital. El médico que la revisó dijo: ‘Vamos a intentar salvarle la pierna’”.
“¿Qué había pasado? Le habían enyesado mal. El traumatólogo jefe junca supervisó lo que hacía el residente, y la nena terminó sufriendo una trombosis en la pierna. Y hay más: luego de la operación para resolver la trombosis, a la nena le agarra una infección intrahospitalaria y ahora la paciente está en riesgo de perder su pierna. Entonces, siempre es lo mismo: groseros errores, pequeños errores, pero con terribles consecuencias para los pacientes”, relató Concia.
El denunciante, denunciado
En 2014, el secretario de Salud de Malvinas Argentinas, Hugo Schwab, denunció penalmente ante la fiscalía 8 de San Martín al abogado Jorge Cancio porque “según sus dichos, el denunciado buscaría destruir la confianza que los pacientes tienen en los médicos y centros de salud del partido de Malvinas Argentinas, para con ello obtener dinero de fraudulentas denuncias de mala practica médica a partir de falsas denuncias inducidas a pacientes y/o familiares atendidos en el sistema de salud”.
La denuncia fue tan abstracta y carente de contenido que la fiscalía la desestimó por falta de delito para imputar al abogado. Según Cancio, el objetivo de la denuncia del secretario de Salud “es amedrentar jurídicamente a mi persona y que deje de amparar y llevar a la justicia, la cantidad de casos de Mala Praxis y Abandono de personas, que se cometen a diario en los distintos nosocomios de Malvinas Argentinas. Siendo lo más ilógico de la denuncia efectuada en mi contra que en la misma, pusieron 5 testigos en mi contra de los cuales, nunca supieron por que fueron y tenían que ir a declarar en mi contra”.
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