Homicidio de Bastián Escalante: un jurado popular declaró culpable al policía bonaerense

Bastián Escalante fue asesinado por un disparo del policía bonaerense Juan Alberto García Tonzo, cuando salía junto a su madre del club Barrio la Carne, en Avellaneda. Para defenderse de un intento de robo, García Tonzo, que estaba de civil y fuera de servicio, disparó más de 8 veces con su arma reglamentaria contra cuatro jóvenes que iban en motocicleta: fue el único en disparar y todos los disparos fueron por la espalda, es decir, cuando no existía ningún riesgo. Uno de esos disparos dio en la espalda de Bastián que murió a las pocas horas. En su calidad de Mecanismo Local de Prevención de la Tortura, la CPM acompañó a la familia e intervino como particular damnificado institucional; en su alegato, tal como consideró el jurado popular, sostuvo que el policía actuó de manera criminal con intención de matar y con “indiferencia mortal”.
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(Por CPM-Agencia) Por mayoría de 10 votos, un jurado compuesto por 12 ciudadanos de la provincia de Buenos Aires declaró culpable al policía bonaerense Juan Alberto García Tonzo por el delito de homicidio agravado por el uso de arma fuego contra Bastián y, por unanimidad, fue culpado también por el delito de homicidio en exceso de la legítima defensa en grado de tentativa contra los otros jóvenes. El 10 de julio de 2024, de civil y fuera de servicio, el policía disparó reiteradamente con el arma reglamentaria para repeler el intento de robo de su motocicleta, una de los disparos dio en el cuerpo de Bastián que salía, junto a su mamá Johana, de una clase de fútbol en el club del barrio.
Tal como quedó demostrado durante el juicio, de acuerdo a las pericias balísticas y las cámaras de seguridad de la zona, García Tonzo fue el único en disparar, los jóvenes a bordo de dos motocicletas no estaban armados. Todos los disparos fueron por la espalda cuando los jóvenes intentaban huir, es decir, cuando no existía ningún riesgo para sí mismo ni para terceras personas. El único que puso en riesgo a las personas que circulaban por el lugar fue el policía ahora condenado.
“Le gustaba mucho jugar al fútbol, andar en bicicleta y coleccionar figuritas. Íbamos dos veces por semana al club Barrio la Carne, que está a unas pocas cuadras de casa”, así recordó Johana Montoya a su hijo de 10 años durante su declaración en el juicio.
La Comisión Provincial por la Memoria (CPM), en su calidad de Mecanismo Local de Prevención de la Tortura, acompañó a la familia de Bastián desde el primer momento y participó del juicio como Particular Damnificado Institucional, formando parte del bloque acusador junto a los abogados de los padres de Bastián.
Durante los alegatos, la CPM solicitó -tal como consideró el jurado popular- que García Tonzo fuera declarado culpable por el delito de homicidio con dolo eventual agravado por el uso de arma de fuego por la muerte de Bastián, y por el delito de homicidio en grado de tentativa contra los cuatro jóvenes.
Para la CPM quedó demostrado con claridad que, con el arma provista por el Estado, García Tonzo actuó con intención criminal, con indiferencia mortal, con la sola intención de causar la muerte.
El jurado popular anunció su veredicto en las últimas horas de este miércoles, luego de tres extensas jornadas del juicio que comenzó el lunes y se realizó a instancias del Tribunal Oral Criminal N° 4 del departamento judicial Lanús-Avellaneda; ahora la jueza María Angélica Sayago del Castillo, a cargo del proceso, deberá determinar la condena de García Tonzo.
Asentado en la gran cantidad de prueba que se produjo durante el juicio, el veredicto del jurado popular derribó la estrategia de la defensa: ni la torpeza que alegó su abogado defensor ni haber actuado con miedo. Para los jurados la actuación de García Tonzo fue criminal. En ese sentido, la defensa del policía bonaerense había pedido que lo consideren culpable del delito de homicidio culposo, es decir, que no tuvo intención de matar ni pudo prever en ningún momento de su ataque que podía producir la muerte, que sólo “cometió un error”.
Sin embargo, el análisis de la situación que hizo la defensa no se condice en nada con la prueba presentada, fundamentalmente, el registro de las cámaras de seguridad: en una secuencia de muchos segundos, cambiando de posición, García Tonzo disparó más de 8 veces cuando los jóvenes desarmados que intentaron robarle su motocicleta huían del lugar. Si bien en la escena del crimen se levantaron 8 vainas servidas, en el registro audiovisual de una de las cámaras de seguridad, aportado como prueba, se advierten más de diez detonaciones. La cantidad de disparos no altera en nada la actitud criminal del policía.
Disparó sin importarle el lugar donde estaba: una zona que conocía bien -había ido a buscar a su hijastro-, en donde se emplazan tres establecimientos educativos y el club de fútbol de donde salía Bastián con su madre. Así lo señaló en su alegato la fiscal de juicio, Mariela Montero, quien había solicitado que el policía sea declarado culpable por el homicidio de Bastián.
Por su parte el abogado de la familia Franco Laudani, al igual que la CPM, había solicitado que García Tonzo sea declarado culpable por el delito de homicidio agravado. En su alegato, señaló que el policía disparó más de diez veces, que debió representarse que podía provocar la muerte y que aun así siguió disparando.
El veredicto de culpabilidad emitido por el jurado popular, puso un límite a la violencia estatal y la actuación ilegal de las fuerzas de seguridad. No se puede combatir el delito con crímenes más graves que aquellos que se quieren prevenir.