La Iglesia abre sus archivos sobre la dictadura

La Conferencia Episcopal Argentina (CEA) y la Santa Sede comunicaron hoy a través de un comunicado de prensa conjunto que terminó el proceso de organización y digitalización del material de archivo del período de la dictadura militar (1976-1983) conservado en los archivos de Episcopado argentino, la Secretaría de Estado de la Santa Sede y de la Nunciatura Apostólica en Buenos Aires. ANDAR conversó con Adolfo Pérez Esquivel, premio Nobel de la Paz y presidente de la CPM para conocer su visión acerca de esta iniciativa que forma parte de un pedido de todos los organismos de derechos humanos de la Argentina al Papa Francisco.
ANDAR en la justicia
(Agencia) “Este es un pedido que todos los organismos de derechos humanos veníamos haciendo desde hace muchos años pero recién ahora se concreta a través del Papa Francisco”, inició la charla Pérez Esquivel cuando fue consultado por la definición vaticana acerca de la apertura de archivos hasta ahora encriptados por la Iglesia Argentina y la Santa Sede. “Con Francisco hemos hablado de la apertura de los archivos de la Iglesia desde hace mucho tiempo y lo volvimos a hacer cuando lo visité en mayo. Esta es una decisión del Papa. Poner a disposición de la justicia todos los archivos que tiene el Vaticano sobre la época de la dictadura y los que se encuentran en poder de la Iglesia Argentina. Es válido aclarar que el material es para ser consultado por familiares y víctimas del terrorismo de estado pero estará abierto para que la justicia, los jueces, lo soliciten y así avanzar en los juicios vinculados a personas desaparecidas y la dictadura. Me parece muy importante esta definición ya que es un aporte a la verdad, a la justicia y la reparación del daño hecho al pueblo”, expresó.
En conferencia de prensa tres miembros clave de la cúpula eclesiástica argentina asistieron para dar más detalles y explicaron que solo las víctimas tendrán acceso previa petición, y no la prensa o los historiadores. Para Adolfo Pérez Esquivel, la Iglesia debe cuidar la información de esos archivos. Como presidente de la CPM, organismo que gestiona desde el año 2000 el Archivo de la Dirección de Inteligencia de la policía de Buenos Aires (DIPPBA), “más allá que el Archivo (de la DIPPBA) es público, y está a disposición de la consulta pública de investigadores, manejamos con mucho cuidado todo el material que se encuentra, sobre todo el período 1976/1983. No es un material que pueda circular sin seguridad y sin un control por el tipo de información que contiene. Es un material sensible y merece la preservación de la identidad de las personas, de sus historias y la intimidad de quienes quieren hacer público o no lo que sucedió. Ahora, para todos los jueces que impulsan los juicios por lesa humanidad y los querellantes, es muy importante que ese material esté disponible”.
40 años después de la recuperación de la democracia, se desclasifican algunos documentos, los que estaban en manos de la Conferencia Episcopal, la Nunciatura y la Secretaría de Estado, pero faltan otros mucho más delicados, como los archivos castrenses. “En este país falta la desclasificación de los archivos militares, eso es lo más difícil, lo más duro. La Iglesia pone ahora a disposición sus archivos y sería hora que las Fuerzas Armadas, la Policía Federal, las fuerzas de seguridad hagan lo propio”, expresó Pérez Esquivel.
El vicepresidente de la Conferencia Episcopal Argentina, cardenal Mario Poli, afirmó la Iglesia «no le tiene miedo» a la apertura de los archivos relacionados con la dictadura y sostuvo que el principal interés de la Iglesia está en la «reconciliación de todos los argentinos». “Algunos representantes de la Iglesia hablan de reconciliación pero lo que pienso es que eso podría ser posible pero no de cualquier forma. Para llegar a la reconciliación primero tiene que haber arrepentimiento de aquellos que hicieron el daño, tiene que garantizarse todo el proceso de verdad y justicia y reparar todo lo hecho. Sólo después de eso puede haber un camino hacia la reconciliación. En este país no puede haber reconciliación porque los desaparecidos son ausentes siempre presentes y seguimos buscando a los niños y niñas apropiados y desaparecidos. ¿De qué reconciliación podemos hablar o puede haber si esos crímenes están impunes aún? Muchas veces confundieron la reconciliación con el olvido, para mí no tiene absolutamente nada que ver una cosa con otra. Los familiares y la sociedad no nos podemos reconciliar porque los militares no se arrepintieron, no dijeron qué hicieron con los detenidos desaparecidos ni dónde están los bebés apropiados. En este camino de la democracia vemos cómo persisten las prácticas, los mecanismos del horror. Eso sigue existiendo. Lo vimos con la desaparición de personas en democracia, con lo que pasó con Julio López, con Arruga. Lo vemos todos los días en las cárceles y comisarías bonaerenses que se ejerce la tortura sobre los y las detenidas”, concluyó.
Diferentes organizaciones como la Asociación argentina de familiares de desaparecidos o las Madres de Plaza de Mayo y las Abuelas han pedido al Papa en distintas reuniones la apertura de los archivos vaticanos para poder consultar estos documentos. Ahora podrán hacerlo pero solo de manera individual por el momento.
El texto del comunicado conjunto, difundido por la Agencia Católica Argentina (AICA) es el siguiente:
«El sábado 15 de octubre de 2016, en el Vaticano, la Comisión Ejecutiva de la Conferencia Episcopal Argentina, compuesta por el Presidente, S.E. Mons. José María Arancedo, Arzobispo de Santa Fe de la Vera Cruz; el Vicepresidente Primero, S.Em.R el Card. Mario Aurelio Poli, Arzobispo de Buenos Aires y Primado de Argentina; el Vicepresidente Segundo, S.E. Mons. Mario Antonio Cargnello, Arzobispo de Salta; y el Secretario General, S.E. Mons. Carlos Humberto Malfa, Obispo de Chascomús, se ha reunido con S.Em.R. el Cardenal Pietro Parolin, Secretario de Estado de Su Santidad; S.E.R. Mons. Richard Paul Gallagher, Secretario para las Relaciones con los Estados, y algunos Oficiales de la Secretaría de Estado, para una valoración de los trabajos de catalogación y digitalización del material de archivo del periodo de la Dictadura Militar (1976-1983), conservado en los Archivos de la Conferencia Episcopal Argentina, de la Secretaría de Estado y de la Nunciatura Apostólica en Buenos Aires.
Se ha constatado que este proceso de organización y digitalización, llevado a cabo en conformidad con las decisiones e indicaciones del Santo Padre y que supone la continuación de un trabajo ya iniciado años atrás por la Conferencia Episcopal Argentina, ha terminado.
De acuerdo a un protocolo que se establecerá próximamente, podrán acceder a la consulta de los documentos referidos las víctimas y familiares directos de los desaparecidos y detenidos y, en el caso de religiosos o eclesiásticos, también sus Superiores mayores.
Se desea subrayar que este trabajo se ha desarrollado teniendo como premisa el servicio a la verdad, a la justicia y a la paz, continuando con el diálogo abierto a la cultura del encuentro en el pueblo argentino.
El Santo Padre y el Episcopado argentino encomiendan la Patria a la protección misericordiosa de Nuestra Señora de Luján, confiados en la intercesión del querido San José Gabriel del Rosario Brochero.
Buenos Aires / Vaticano
25 de octubre de 2016