TAMBIÉN HUBO PENAS DE 25, 18 Y 15 AÑOS PARA LOS DEMÁS IMPUTADOS Juicio de lesa humanidad en Junín: prisión perpetua para Gómez Pola y Bracken
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Luego de 12 intensas jornadas de debate oral y público, concluyó el primer juicio contra represores en Junín por delitos cometidos durante la última dictadura militar. Durante la audiencia, hubo una radio abierta y actividades artísticas que se desarrollaron a la entrada de la sede de UNNOBA, donde se realizó el juicio.
ANDAR en los juicios
(Agencia)El miércoles 18 de febrero, El Tribunal Oral en lo Criminal Federal 1 de La Plata integrado por los jueces Carlos Rozansky, Pablo Vega y César Álvarez dieron a conocer, tras una jornada intensa que había iniciado el día anterior, la sentencia contra los imputados por delitos de lesa humanidad cometidos en Junín durante la última dictadura.
![El tribunal además ordenó que se diera de baja a todos los condenados y que se les suspendiera jubilación](http://www.comision.local/andaragencia//home/ezequiel/2230/multi_comi/wp-content/uploads/sites/27/2015/02/Junin-Juicio2-300x179.jpg)
El tribunal además ordenó que se diera de baja a todos los condenados y que se les suspendiera jubilación
Así, todos los represores juzgados resultaron condenados: el exmilitar Angel Gómez Pola y el excomisario Abel Oscar Bracken recibieron la pena de prisión perpetua. El primero fue condenado por los homicidios, doblemente agravados, de Hugo Torreta, Gilberto “Beto” Mesa y Adelmar Romie, en concurso real con privación ilegal de la libertad, agravada y la aplicación de tormentos agravados.
La misma condena alcanzó a Bracken por considerárselo coautor del homicidio de Hugo Torreta, en concurso real con privación ilegal de la libertad, agravada y la aplicación de tormentos agravados.
Por su parte, los expolicías bonaerenses Silvio Manzanares y el médico Aldo Antonio Chiacchetta fueron condenados a la pena de 25 años de prisión e inhabilitación absoluta por el término de la condena por su complicidad en la última dictadura cívico-militar al haber intervenido en el sometimiento del grupo de detenidos ilegales a condiciones inhumanas. Se los consideró coautor de privación ilegal de la libertad y aplicación de tormentos agravados por tratarse de un perseguido político.
Julio Angel Esterlich y Miguel Angel Almirón fueron condenados a la pena de 18 años de prisión en los mismos términos que los imputados anteriores.
Por último, el que terminó recibiendo una condena menor fue el excomisario Edgardo Mastandrea: 15 años de prisión.
El tribunal además ordenó que se diera de baja a todos los condenados y que se les suspendiera jubilación, pensión o retiro, según corresponda una vez que la pena quede firme.