Este lunes a la mañana inició en los Tribunales de Lomas de Zamora el juicio oral y público contra Zaida Mamani, acusada crimen de su hija Joselin Mamani, de 10 años, que fue asesinada a puñaladas en 2017. A más de siete años del hecho, la causa llega a debate oral con una acusación débil y con muchas irregularidades en la investigación que han sido señaladas reiteradamente por la defensa.

ANDAR en Lomas de Zamora

(Agencia) Zaida es una mujer indígena, migrante que fue imputada por “homicidio doblemente agravado por el vínculo y por alevosía” en la causa que investigó la muerte de su hija. El juicio se iba a realizar a mediados de mayo, pero se postergó casi un mes y medio y hoy comenzaron las dos audiencias ante un jurado popular.

“El juicio no debería haberse realizado. No hay pruebas para sostener esta imputación”, afirmó a la prensa el abogado Ernesto Flores, a cargo de la defensa y destacó que desde el inicio la investigación estuvo marcada por cambios de hipótesis, pruebas erróneas y peritajes que la exculpan, pero que no impidieron que la causa avanzara en su contra.

La defensa señaló además que todas las pericias oficiales resultaron favorables a Zaida: la psiquiátrica descartó toda tendencia violenta, el ADN fue negativo, y el análisis de escritura, comparado con mensajes que dejaron en su casa, también la desvinculó. A esto se suman testigos que señalan la presencia de otras personas en la escena del crimen que estuvo muy contaminada.

“Pedimos un juicio por jurado porque sabemos que con un tribunal de jueces van a guiarse por la mala investigación de la fiscal Marcela Dimundo, que si bien en su trayectoria laboral acredita experiencia con perspectiva de género, en este caso nos dio la espalda”, señaló Mancuello, la otra abogada defensora a Andar.

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