ANTE EL TOF N° 2 DE LA PLATA Dos nuevos testigos declararon en la causa que da cuenta de la trama de la zona roja platense

Hoy, de forma virtual, se desarrolló la tercera audiencia en el juicio contra ocho imputados como parte de una organización criminal que operaba en esa zona al momento del crimen de Johana Ramallo. Declaró el padre de la hija de Johana y una de sus tías. La próxima jornada será el 26 de junio al mediodía.
ANDAR en La Plata
(Agencia Andar) En una nueva audiencia por el juicio a quienes explotaban sexualmente a mujeres y se dedicaban al narcomenudeo en la zona roja cuando desapareció Johana Ramallo declaró en una jornada que se concretó vía telemática Santiago Pedraza, su ex pareja y padre de su hija y Mariela Ramallo, una de sus tías. La querella solicitó que las declaraciones se hicieran sólo con audio y la cámara apagada como una forma de proteger a los testigos de potenciales amenazas.
El joven, que declaró desde la mañana hasta el mediodía, contó cómo conoció a Johana, su historia como pareja y familia y se refirió a un personaje que, si bien no es parte de este juicio, ya fue mencionado por Marta en la audiencia anterior como alguien que podría haberla involucrado en el consumo. Pedraza ahora consideró a Javier Novarini, un hombre más grande con el que Johana se había vinculado afectivamente, como alguien que podría haberla vinculado al mundo de la zona roja junto con Adriana Mamani, que además era una vieja conocida de la familia Ramallo.
Al momento de la desaparición de Johana ellos estaban separados pero mantenían un vínculo por su hija en común. A partir de su ausencia y la investigación judicial reapareció para Santiago otra persona que conocía: Carlos Rodríguez, el Cabezón, uno de los imputados en la causa. Por averiguaciones de Marta en la Zona Roja y a través de un mensaje de Novarini supo que Rodríguez había estado vinculado a Johana y podría estarlo a su desaparición. Santiago conocía al Cabezón por haber trabajado en una misma flota de taxis. “? A este sujeto lo conozco porque trabajábamos juntos, yo soy taximetrista y esta persona trabajaba para el mismo patrón. Esto fue año 2012- 2013 fue en la época que J viva con Novarini y yo notaba por parte de este sujeto, perdón no le puedo decir señor, una especie de ensañamiento. Cuando uno enciende la radio para los viajes se genera un tipo de disputa y este hombre siempre trataba de ganarme los viajes (…) la actitud de él no era hacia otros móviles, uno se reporta para cubrir viajes si le conviene, si estas lejos no. Cada vez que yo estaba próximo a cubrir algo durante meses el me lo sacaba”, declaró el testigo. También dijo que solía ver el auto de Rodríguez en la Zona Roja y que en el ambiente se lo vinculaba al consumo de prostitución con mujeres y travestis. “Yo no lo vi nunca a él ni consumo ese tipo de sustancias pero bueno se sabe que quienes paran en ese ambiente buscan eso. En los ambientes se hablan muchas cosas y ahí se sabía que él buscaba la complicidad, la compañía de las travestis de la zona. Si le preguntan a otros taxistas van a decir lo mismo”, señaló.
Tras un cuarto intermedio el tribunal desistió de la tercera testigo llamada para la fecha por el tiempo en que se había extendido la declaración de Pedraza y fue el turno de Mariela Ramallo, tía de Johana. Ella se refirió centralmente a cómo veía a Johana en ese momento, a su vulnerabilidad, también habló sobre lo que sabía sobre el vínculo que mantenía con Novarini y de mensajes que recibió de una vecina de la familia que a la vez era amiga del Cabezón contándoles sobre sobre un cliente de Johana.