GATILLO FÁCIL Dos años sin Mauricio
La muerte de Mauri, como lo llamaba su familia, no es un caso aislado: constituye una práctica del Estado que vulnera sistemáticamente los derechos humanos. El 17 de marzo de 2014, luego de estar 40 días internado, murió Mauricio Andrada. Cristian Daniel Duarte, un policía integrante del grupo Halcón, le disparó con su arma reglamentaria, mató a Ismael Perussatto en el acto e hirió de gravedad a Mauricio. Este año la causa fue elevada al Tribunal Oral Criminal 5 de La Plata pero aún no hay fecha de inicio del juicio.
ANDAR en la justicia
(Agencia) La fiscalía procesó a Duarte por doble homicidio en ocasión de robo, pero la justicia penal le creyó y lo sobreseyó en primera instancia afirmando que el error de Duarte fue “esencial, decisivo y excusable”. A 2 años del asesinato de Mauri y Beiby (Ismael), el proceso judicial no avanza y el policía responsable de sus muertes sigue ejerciendo sus funciones, ha sido ascendido a capitán, está armado y en las calles.
“¿Qué te puedo decir? Estoy muy mal, pasaron dos años ya y el asesino de mi hijo sigue libre. Tengo miedo por mis otros hijos, tengo miedo”, comenzó diciendo Alejandra Claudia Andrada, madre de Mauricio y 4 hijos varones más: dos detenidos, uno en rehabilitación y otro viviendo lejos. “Me hubiera gustado mucho llevarle flores al cementerio, quedarme ahí todo el día. Tengo la cabeza que no me da más”, expresó en una charla con ANDAR. Hace casi un año que está desocupada, sufre de diabetes y no puede comprarse los remedios ni los anteojos que necesita para leer los pasos de la causa.
Lucha, como otras mamás y familiares víctimas de violencia institucional, para comprender las lógicas judiciales. Este año la causa fue elevada para la realización del juicio y el Tribunal Oral Criminal 5 será el encargado de juzgar a Duarte por las muertes de Mauricio Andrada e Ismael Perusatto.
Hace dos años el fiscal Marcelo Romero procesó al policía por doble homicidio en ocasión de robo. La justicia penal, a través del juez Federico Atencio, lo sobreseyó en primera instancia afirmando que el error de Duarte fue “esencial, decisivo y excusable”. El único elemento que presenta la defensa de Duarte, patrocinado por abogados del Ministerio de Seguridad, es a un testigo que se sospecha vinculado a las fuerzas de seguridad.
Sin embargo la familia de Mauricio y el fiscal Romero apelaron la medida y ahora esperan la fecha de inicio del juicio. Lejos de apartarlo de la fuerza, en abril de 2015 el gobierno de Daniel Scioli ascendió a Duarte a teniente primero, con la aclaración de que reúne “las condiciones de idoneidad necesarias y los demás requisitos para su promoción”
“Por suerte me siento más acompañada que antes. Sandra Gómez, la mamá de Omar Cigarán, es la que me ayuda, me da fuerzas para seguir. Ella me enseñó a pedir la causa de mi hijo cuando no me la querían dar. Me acompaña la defensora de menores Raquel Poncinilo, la Comisión por la Memoria, los chicos del Colectivo Contra el Gatillo Fácil. Sola me hubiera quedado en la cama, no te dan ganas de nada cuando te pasa esto”, dijo Alejandra.
Al cumplirse dos años del asesinato de Mauricio Andrada, el Colectivo Contra el Gatillo Fácil organizó una charla en la Facultad de Trabajo Social donde estuvo presente Alejandra y se proyectaron los cortos “La marca de la gorra” de los jóvenes del FOL y “No me cabe tu gorra” del Colectivo Cultural Otro Viento.