CLÍNICA SANTA ANA DE JUNÍN A dos años de la muerte de una joven en un neuropsiquiátrico: “pretendemos que ese lugar se cierre”

Nahir Michelli Ortiz murió a los 18 años en la clínica neuropsiquiátrica Santa Ana de Junín, en octubre de 2023. El lugar funcionaba en condiciones irregulares, tras una inspección, la CPM denunció falta de habilitación ministerial, internaciones sin control judicial, falta de profesionales, sujeción mecánica y la presencia de personal policial para atender episodios de crisis en los cuadros de salud mental, entre otras graves irregularidades. Hoy el director está imputado por el delito de homicidio culposo, la clínica sigue abierta y la familia espera la elevación a juicio de la causa.
ANDAR en Junín
(Agencia Andar) “Transcurrieron dos años del fallecimiento de mi hija; con la investigación de la fiscalía y la causa es difícil estar conforme con el procedimiento, con lo lento que es, a dos años necesitamos justicia, saber qué pasó. La información que hay es gracias a la Comisión por la Memoria y lo que recabó, historias clínicas, registros de enfermería y surgieron cosas irregulares que hicieron que Nahir sufriera mucho en ese lugar”, dice Leonardo, su papá.
Su hija fue derivada del Hospital de Lincoln hacia la clínica psiquiátrica y por 15 días no tuvieron posibilidad de hablar con ella, algo que contradice la ley de salud mental. “Sólo podíamos hablar telefónicamente con una administrativa. El 20 recibimos un llamado del lugar y el director me dice que la habían encontrado fallecida en la cama. Esta persona, Tayaldi, que es el responsable de su muerte junto al grupo de personal que estaba”, señala Michelli. Juan Tayaldi, el director médico de la clínica, es el único imputado en la causa por el delito de homicidio culposo.
El caso de Nahir es uno de los que deja en evidencia las graves falencias y el descontrol de los distintos ámbitos del Estado respecto del sistema de abordaje de salud mental. En su trabajo de monitoreo como Mecanismo Local de Prevención de la Tortura la CPM relevó repetidamente malas condiciones materiales y edilicias, sobremedicación, sujeción mecánica, aislamiento e incluso casos de violencia sexual. También torturas y malos tratos, violencia verbal y psicológica, prácticas de castigo y disciplinamiento, amenazas, entre otras violaciones de derechos. En su último informe registraron durante 2024 un total 366 hechos de tortura y malos tratos en clínicas neuropsiquiátricas y 12 hechos de sobre-medicación.
“Esto nos ha dejado miles de secuelas, ha sido una bomba que ha explotado en la familia, pero Nahir se merece que luchemos como ella lo hizo ahí adentro. Lo que pretendemos es que en algún momento ese grupo de personas pague por sacarle su vida y que ese lugar se cierre”.