Ante el ataque intimidatorio y antidemocrático sufrido por el fiscal general federal Daniel Adler en los últimos días, en su propio domicilio y hasta en la puerta del colegio de su hija, los abajo firmantes queremos expresar nuestra solidaridad con el funcionario judicial y repudiar el hecho tendiente a condicionar su labor como juez del Tribunal de Enjuiciamiento de Magistrados del Ministerio Público, en el marco del juicio político a José María Campagnoli.

Más allá de la posición que cada sector, institución o persona firmante tenga respecto al jury, creemos que como regla principal debe regir el respeto para que cualquier funcionario pueda ejercer su función con libertad, sin amenazas ni amedrentamientos de por medio, como aquí sucedió: el inicio de las acciones, a través de volantes difamatorios, se produjo horas antes de que el fiscal general tuviera que votar sobre el caso en cuestión.

Creemos que en el diálogo y aún en la contradicción, es necesario dar un debate sincero y abierto, lejos de los ataques personales -que hasta involucran a la familia de un fiscal-, que se ejecutaron desde la cobardía del anonimato.

Adler, desde julio de 2006 se desempeña como Fiscal ante la Cámara Federal de Apelaciones de Mar del Plata, y desde que asumió el cargo comenzó a trabajar en las causas vinculadas a las graves violaciones a los derechos humanos cometidos durante el Terrorismo de Estado, no sólo por los militares, sino también por los civiles que actuaron en los años previos a la última dictadura, secuestrando y asesinando.

Las intimidaciones actuales, entendemos, tienen un propósito claro: reducir el ámbito de libertad que los fiscales y jueces deben tener para el cumplimiento de sus funciones. En las redes sociales se publicó la dirección de su vivienda familiar y recibió amenazas como por ejemplo: «C/ lo q cobro p/vender a Campagnoli no comprara seguridad p/ud.y su flia….» o «….sicarios corruptos del cartel K no manipulen ni tuerzan la justicia con sus votos contra el fiscal  Campagnoli, porque los ciudadanos harán justicia con uds.”.

Por todo esto repudiamos los ataques, que atentan no sólo contra un fiscal sino contra el Estado democrático de derecho que no puede tolerar estas actitudes fascistas.