Pidieron prisión perpetua para un policía que mató a un joven en La Plata
Nicolás Vargas fue asesinado de un disparo policial en 2017. Tanto la fiscalía como el particular damnificado pidieron que se condene a Rodrigo Laurent, el oficial imputado, por homicidio agravado por el uso de arma de fuego y calificado. El veredicto del Tribunal Oral en lo Criminal Nº 5 de La Plata se conocerá a fin de mes. La Comisión Provincial por la Memoria, en su carácter de Mecanismo local de prevención de la tortura, actuó como veedora durante el debate oral.
ANDAR en La Plata
(Agencia Andar) “Haber llegado a juicio era algo impensado para la familia de Nico, y al día de hoy siguen procesando todo lo que lo sucedido implicó e implica. Fueron muchos años, más de 7, peleando para que esto suceda y viendo que en otros casos no se llega a esta instancia”, dice tras los alegatos Ignacio Fernández Camillo, el abogado de la familia.
A Nicolás lo mató el policía Rodrigo Laurent una madrugada de 2017 cuando patrullaba la zona oeste de la ciudad y comenzó una persecución contra él y un amigo que iban en moto. El tiro fue por la espalda, y hay elementos para sostener que además los agentes que asistieron a la escena quisieron ocultar el crimen plantando un arma para simular un enfrentamiento que no existió.
El juicio comenzó en junio ante el Tribunal Oral en lo Criminal Nº 5 de La Plata, integrado por Ezequiel Augusto Medrano, Carmen Palacios Arias y Agustín Carlos Crispo, y esta semana se desarrollaron los alegatos. “El juicio se desarrolló bien, desde el Tribunal hubo un cuidado para con la situación considerando que Laurent fue pareja y convivió con la hermana de Nico Vargas. El fiscal Jorge Paolini realizó un gran juicio en cuanto a interés, indagación y armado teórico del caso, cerrando con un alegato en el que desmenuzó el caso de gran forma, estableciendo por caso que no era creíble que haya habido un arma entre las ropas de Nico, dejando abierta la posibilidad de que haya sido plantada. Terminó acusando por homicidio agravado por el uso de arma de fuego y calificado por ser cometido por efectivo policial, pidiendo pena de prisión perpetua y la efectivización de la detención de concederse la condena requerida”, explica el abogado.
La querella, por su parte, amplió la imputación a homicidio agravado por el uso de arma de fuego y doblemente calificado por alevosía, porque el disparo se efectuó estando Nicolás de espaldas, sin posibilidad de defenderse de la agresión de Laurent y sin que existiera riesgo para éste. Para esta ampliación se basaron principalmente en la declaración del propio imputado que testimonió que se colocó en posición “agachándose” y disparó hacia la Nicolás a oscuras. Los peritos coincidieron en que la zona del crimen (38 y 155) era oscura y no había buena visibilidad y que el disparo que impactó en la cabeza de Nicolás se hizo a unos 40 metros de distancia.
Durante el debate los policías citados como testigos se contradijeron y no aportaron ningún detalle: “tuvimos un continuum de olvidos por parte de los oficiales intervinientes”, describe Fernández Camillo, por lo que se solicitó que sus declaraciones se remitan a una segunda investigación penal en la que se investiga a los efectivos por el delito de encubrimiento agravado y tramita ante la Unidad Funcional de Instrucción y Juicio N° 3.
La Comisión provincial por la Memoria, en su calidad de Mecanismo local de prevención de la tortura, realizó el seguimiento del debate oral como veedora del proceso. El año en que Nicolás fue asesinado el organismo registró 121 casos de uso letal de la fuerza, de acuerdo a lo publicado en su sitio Datos Abiertos.